Guiado por fuertes valores familiares, David está listo para crear un lugar de cuido, conexión e impacto perdurable en Isabela

Una base construida sobre raíces puertorriqueñas  
Nacido en Santurce y criado entre el área metropolitana de Puerto Rico y la costa oeste de la isla, la conexión de David con su tierra natal está profundamente arraigada en la familia y la tradición. Sus recuerdos más preciados son de Cabo Rojo, donde su extensa familia aún se reúne para celebrar ocasiones especiales. Esos momentos llenos de risas, calidez y generosidad le inculcaron los valores de hospitalidad y comunidad que ahora inspiran su visión para su restaurante. 
 
Tras obtener un título en contabilidad de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón, David pasó más de 30 años construyendo una exitosa carrera en finanzas, operaciones y liderazgo ejecutivo. Con el tiempo, comenzó a buscar un nuevo capítulo que le permitiera crear algo significativo y perdurable junto a su familia.  
 
En 2014, David tuvo su primera experiencia en Chick-fil-A en West Palm Beach, Florida. Le impresionó el servicio cálido y atento. “Te llevaban la comida a la mesa y ofrecían rellenar las bebidas,” dijo David. “Era algo que nunca había visto en un restaurante de comida rápida.” No veía la hora de compartir esa experiencia con su esposa, Vilmarie y sus hijas, Andrea y Natalia. Chick-fil-A se convirtió rápidamente en el favorito de la familia.  
 
Descubriendo un negocio familiar que reflejaba sus valores  
Años después, en un encuentro casual con Xiomara González, la Propietaria-Operadora local de Chick-fil-A Plaza del Sol, profundizó la admiración de la familia Firpo por la marca. Las frecuentes visitas a su restaurante reforzaron lo que más admiraban de Chick-fil-A: su compromiso con la hospitalidad, la excelencia y un propósito claro. Entonces, una noche, su hija Natalia se dirigió a su papá y le dijo: "Papi, Chick-fil-A es el negocio que hemos estado buscando. Se alinea con lo que somos y está creciendo en Puerto Rico." Esa misma noche, la familia comenzó a investigar sobre la empresa y presentaron la solicitud de David. 
 
Ahora, como Propietario-Operador local de Chick-fil-A Isabela, David está entusiasmado por hacer realidad su visión: un restaurante basado en el cuido, la conexión y el sentido de pertenencia. 
 
“Quiero que nuestros Clientes se sientan en familia,” dijo David. “Ya sea que estén celebrando un cumpleaños o simplemente compartiendo una comida, Chick-fil-A Isabela será un lugar donde las personas se sientan vistas, valoradas y como en casa.”  
 
Una cultura familiar basada en el crecimiento y cuido  
Fiel a sus valores, David está construyendo este negocio junto a quienes más le importan. Andrea tendrá un papel clave apoyando al equipo y fomentando un ambiente laboral positivo, mientras que Natalia trabajará junto a David en las operaciones diarias, aportando energía y una perspectiva fresca a la misión que comparten. Vilmarie apoyará al Restaurante con su calidez y su atención al detalle, para crear un ambiente acogedor para cada Cliente. Para David, involucrar a su familia no es solo una decisión personal, sino que es fundamental para la cultura que quiere construir.  
 
Ese mismo cuido se extenderá a sus Team Members. David está comprometido a cultivar un lugar de trabajo donde las personas puedan crecer tanto profesional como personalmente. “No tienes que empezar en grande para llegar lejos,” dijo David. “Con valores firmes, corazón y dedicación, puedes lograr más de lo que jamás imaginaste.” Él se ve a sí mismo no solo como el Propietario-Operador local, sino como un líder activo: presente, accesible y que lidera con el ejemplo. Una vez abierto, el Restaurante de David dará empleo a aproximadamente 120 Team Members, y él se siente orgulloso de contribuir a la creación de empleos en la Isla. 
 
Con la mirada puesta en el futuro, la familia Firpo está entusiasmada por retribuir a la comunidad que los ha recibido con los brazos abiertos. Planean celebrar la apertura del nuevo restaurante honrando a 100 héroes locales de la comunidad con un año de comidas gratis de Chick-fil-A y participando en el programa de donación de alimentos Chick-fil-A Shared Table®. Para David, el objetivo es sencillo: servir con propósito y elevar a los demás. Este camino no se trata solo de un negocio, sino de vivir los valores que siempre han guiado su vida: amor, unidad y alegría.  
 
“Chick-fil-A Isabela será más que un Restaurante,” dijo David. “Será un lugar para reunirse, celebrar y disfrutar tiempo de calidad. Estamos emocionados por recibir a cada Cliente con el mismo cuido que compartimos alrededor de nuestra mesa familiar.”  
 
Expansión en la isla  
Con planes de abrir de 20 a 30 restaurantes en Puerto Rico en los próximos 5 años,
Chick-fil-A busca personas apasionadas por servir comida deliciosa y brindar una hospitalidad excepcional en un ambiente de ritmo rápido para que se conviertan en
Propietarios-Operadores de Franquicias Independientes de restaurantes Chick-fil-A. Obtén más información aquí.  
  
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